¿Crees en la suerte?
Elisa Sainz • 7 de mayo de 2024

Es una pregunta que a menudo nos hacemos, pero ¿qué es realmente la suerte? Si estás respirando, si tienes un dispositivo con acceso a internet y estás leyendo estas palabras que escribí con tanto amor, eres una mujer con suerte, sin duda alguna. 


Hay algo más real que esa suerte mujer, algo en lo que tú tienes más control, más poder.


Eres una mujer viva, única y especial, capaz de hacer que las cosas marchen bien. 


Ahora te confesaré algo: yo no creo en la suerte. Hace tiempo dejé de hacerlo. Creer en la suerte es creer que alguien más es responsable de las cosas buenas y malas que nos ocurren, es creer que no tienes el control. Es verdad que hay una fuerza poderosa, pero esa fuerza, que quizás tú llamas Dios, te deja ser y crear tu propio camino.


Yo creo en la Vida, mujer. Creo en la impermanencia de las cosas y en el amor. Una de esas cosas impermanentes es la infancia de nuestros hijos. ¡Hazla memorable! Crecen muy rápido y en suspiros y regueros de juguetes se nos hacen adultos delante de nuestros ojos. Por eso es importante que estés bien para poder criarlos de la mejor manera posible.


Que sean adultos capaces de vivir una vida plena, de ser felices, no depende de la suerte, depende de la educación que les des, del tiempo que les dediques y depende mucho también de cómo te vean a ti vivir tu vida.


El hecho de que estés criando hijos no significa que tengas que renunciar a ti, a esa mujer viva, única y especial que eres. Toma el control mujer, conéctate con tu esencia, disfruta más de la crianza de tus hijos que es un regalo de la vida.


En este texto he puesto toda la intención de que despiertes, de que te hagas cargo de ti, de tus emociones, de que cambies todas esas cosas que te están molestando ahora, para que logres un equilibrio entre esos dos roles, el de mujer y el de mamá. No le dejes todo el trabajo a la suerte. ¡Tienes el poder de crear tu propia realidad!


Aquí te dejo algunas sugerencias para que encuentres ese equilibrio. 


Establece límites y prioridades: Identifica tus prioridades tanto como mujer como madre y establece límites claros para poder dedicar tiempo y energía a cada aspecto de tu vida de manera equilibrada.


Cuida de ti misma: No descuides tus propias necesidades físicas, emocionales y mentales. Dedica tiempo para ti misma, practica el autocuidado y busca actividades que te relajen y te recarguen de energía.


Comunica tus necesidades: Habla abiertamente con tu pareja, familiares o amigos sobre tus necesidades y los desafíos que enfrentas al equilibrar tu vida como mujer y mamá. La comunicación abierta puede ayudarte a recibir apoyo y comprensión.


Organiza tu tiempo: Utiliza herramientas de planificación, como agendas o aplicaciones móviles, para organizar tu tiempo de manera efectiva y asegurarte de cumplir con tus responsabilidades tanto personales como familiares.


Delega tareas: No tengas miedo de pedir ayuda cuando la necesites. Delega tareas domésticas o responsabilidades relacionadas con los niños a tu pareja, familiares o cuidadores de confianza para aliviar tu carga y permitirte tiempo para ti misma.


Practica el mindfulness: Incorpora prácticas de mindfulness o meditación en tu rutina diaria para ayudarte a mantenerte presente en el momento presente y reducir el estrés y la ansiedad asociados con las demandas de la vida cotidiana.


Busca apoyo: Únete a grupos de apoyo de mujeres o madres en los que puedas compartir experiencias, recibir consejos y encontrar un sentido de comunidad y pertenencia.


Sé flexible y compasiva contigo misma: Reconoce que no siempre podrás hacerlo todo perfectamente y permítete ser flexible y compasiva contigo misma cuando las cosas no salgan como esperabas. Recuerda que eres humana y estás haciendo lo mejor que puedes en cada momento.


Un fuerte abrazo de Elisa