5 verdades que una mujer debe entender para que la maternidad no termine con su relación de pareja.
Elisa Sainz • 3 de junio de 2025

Hay algo que pocas veces se dice en voz alta: muchas mujeres, al convertirse en madres, comienzan a sentirse desconectadas de sí mismas y, sin darse cuenta, también de su pareja. Es como si la maternidad viniera con una amnesia de identidad. Ya no eres tú, ahora eres "la mamá de". Y en ese proceso tan hermoso como desafiante, muchas veces se rompe el equilibrio que sostenía la relación de pareja.


No, no es que la maternidad destruya el amor. Pero puede hacerlo si no se está consciente de ciertos cambios inevitables y de algunas verdades que hay que mirar de frente, aunque incomoden. Aquí te comparto cinco de esas verdades que pueden ayudarte a proteger lo que tienen y crecer juntos en esta nueva etapa:


1. Tu pareja no es tu enemigo, es tu aliado

Cuando llega la maternidad, muchas veces se activa el “modo supervivencia” y se entra en una dinámica de exigencia, reproches y competencias. Pero hay que recordar que están en el mismo equipo. Si lo ves como un aliado y no como otro niño que atender, pueden sostenerse mutuamente. La conexión no nace del reproche, sino del reconocimiento.


2. Tener hijos cambia la relación, y eso no es malo

La relación ya no será como antes, y eso es natural. Pretender que todo siga igual solo genera frustración. La clave está en construir una nueva relación con esta nueva versión de ustedes. La pasión cambia, la dinámica cambia, pero si ambos crecen y se reinventan, el amor también puede madurar.


3. No todo se resuelve con amor, también hace falta comunicación y acuerdos

Muchas parejas creen que el amor basta, pero en la crianza hacen falta conversaciones claras, distribución justa de tareas, espacio para cada uno, y decisiones compartidas. Si no se hablan las cosas, se acumula el resentimiento. Comunicar lo que necesitas no es quejarte, es cuidar el vínculo.


4. No puedes dar lo que no tienes

Si estás vacía, agotada, resentida o desconectada de ti, es casi imposible mantener una relación viva. Necesitas cuidarte, tener espacio propio y recordar que, además de madre, eres mujer. El bienestar de la pareja comienza con el bienestar individual. No te abandones.


5. La maternidad no tiene por qué eclipsar la relación, a menos que ustedes lo permitan

Los hijos necesitan padres que se amen, no que se sacrifiquen hasta el olvido. La relación de pareja es el pilar emocional de la familia. Si se descuida, todo se tambalea. La maternidad no tiene que romper la intimidad, puede ser un motivo más para fortalecerla… si se elige priorizarse como pareja, aunque sea con pequeños momentos.


Para terminar...

La maternidad no tiene que ser sinónimo de pérdida. Puede ser una etapa de expansión, de descubrimiento, de crecimiento compartido. Pero para eso, hace falta consciencia. Hace falta mirar a tu pareja, no solo como el padre de tus hijos, sino como ese ser humano que eligieron amar. Y hace falta mirarte a ti misma, no solo como madre, sino como la mujer que sigue viva dentro de ti.


¿Qué podrías hacer hoy para reconectar con esa parte de ti? ¿Qué pequeño gesto podrían tener tú y tu pareja para recordarse que siguen siendo un equipo?



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Un fuerte abrazo

Elisa Sainz Triana


(Creadora del programa Parents and Leaders)