
En ocasiones nos cuesta encontrar la fuerza para dar ese paso que queremos dar. En ocasiones nos olvidamos de que esa fuerza está en nosotros y que forma parte de nuestra esencia, forma parte de lo que somos. En ocasiones nos acordamos de la dichosa fortaleza cuando algo o alguien externo a nosotros nos hace entender que siempre ha estado ahí. Hace unos días estuve en una conferencia de Mario Alonso Puig. ¿Le conoces?
Una frase de él me dejó pensando mucho: “No pierdas tu norte.”
Y yo… me di cuenta de que llevaba meses perdiendo el mío.
Te cuento…
Hace tiempo que vengo preparando un proyecto que me apasiona profundamente: “Parents and Leaders”, (Padres y Lideres). Este proyecto que nació de todo lo que he aprendido a lo largo de estos años, todas las horas de estudio, de las certificaciones, de mi experiencia como madre, como directora de un centro infantil, como estudiante de psicología, como mujer.
De ese proyecto surgió el curso: “Soy líder en mi hogar”.
Lo preparé con amor, con entrega, con intención.
Estudié.
Resumí.
Escribí un manual de más de 30 páginas lleno de ejercicios, de ideas, de recursos valiosos para madres y padres que, como yo, a veces se sienten perdidos en la crianza.
Lo monté en la plataforma.
Preparé todo.
Estaba lista.
Solo faltaba algo muy simple: apretar el botón de Publicar.
Y no lo hice. ¿Por qué?
Porque le di poder a esa vocecita interna que todos tenemos. Esa que te dice:
"No es suficiente."
"No es tan bueno."
"A nadie le va a servir."
"¿Quién eres tú para enseñar esto?"
Esa voz me paralizó, perdí las fuerzas, las ganas de hacer y me invadió la duda.
Y pasaron los días… los meses…
Y con cada día que pasaba… sentía más tristeza y frustración conmigo misma. Me sentía así
porque de allá afuera, seguían llegando a mi centro de cuidado infantil padres y madres con las mismas dudas, los mismos miedos, las mismas luchas de siempre.
Y yo sabía que tenía algo que podía ayudarlos. Yo sabía que los recursos aprendidos, los libros leídos, el conocimiento acumulado que me había ayudado tanto a mi como madre y maestra, podía ser útil para otros, pero no lo estaba compartiendo.
Hasta que entendí algo importante:
No era el curso lo que necesitaba más trabajo.
Era
yo quien necesitaba creer en mi propio trabajo.
Acepté que no tiene que ser perfecto.
Acepté que siempre habrá cosas por mejorar.
Pero también acepté que lo que hice, tiene valor.
Y que la única diferencia entre ser útil o no… era darle al botón.
Hoy te escribo este blog con una mezcla de emoción y alivio.
Porque hoy… finalmente…
le di a Publicar.
Hoy “Soy Líder en mi Hogar” está disponible.
Y está disponible no porque sea perfecto… sino porque es real, es práctico y está hecho con el corazón para todas esas madres y padres que desean conectar más con sus hijos, que desean guiar con liderazgo y amor. Porque la crianza implica liderazgo. Porque ser madre o padre es un rol que merece preparación y consciencia. Y porque nada va a cambiar… hasta que tú cambies.
Pero sobre todo, nada va a cambiar… hasta que tú creas que es posible que todo cambie y reconozcas la fuerza poderosa que habita dentro de ti. Una fuerza que puede ser energía transformadora.
Aquí te dejo el enlace directo para que puedas acceder a mi curso:
Y si hoy estás leyendo esto, solo quiero decirte algo:
Tu voz interna puede ser muy fuerte…
Pero tu propósito… puede serlo mucho más.
No le des tanto poder al miedo.
Dale poder a lo que has construido.
Dale poder a lo que eres capaz de dar.
Dale poder a tu transformación.
Porque el botón más difícil de apretar… siempre está dentro de ti.
Un fuerte abrazo
Elisa Sainz-Triana