Sosteniendo el Rumbo: Herramientas para Permanecer Constantes en la Crianza Consciente
Elisa Sainz • 23 de abril de 2024

Hace algunos años que trabajo como asesora de crianza consciente. Durante todo este tiempo he coincidido con muchas madres que forman parte de los talleres que imparto y afligidas me han comentado lo siguiente: 


  • Elisa, me encanta asistir a tus talleres, muchos de los recursos que me has brindado me han sido de mucha ayuda, pero los aplico un día o dos y después vuelvo a gritar, vuelvo a pegar una nalgada, vuelvo a frustrarme y vuelvo sentirme mal con la crianza que estoy ejerciendo. – 


¿Resuena contigo las palabras de esas madres?


En mi resuenan profundamente porque yo también me he sentido así. 


Las personas saben que fumar hace daño, pero fuman. 

Las personas saben que beber mucho alcohol hace daño, pero toman. 

Las personas saben que ciertas personas que tienen cerca les hace daño, pero no se alejan.

Las madres saben cuándo algo no está funcionando bien con sus hijos, pero siguen en ese ciclo de patrón reactivo que es veneno para la relación con sus hijos. 


¿Por qué sucede eso?

¿por qué si ya sabemos que ciertas cosas no están bien las seguimos haciendo? 


Esta es una pregunta compleja y profunda que nos lleva a reflexionar sobre nuestros propios hábitos, patrones de comportamiento y la influencia del entorno en nuestras acciones.


En muchas ocasiones, nuestros actos reactivos están arraigados en experiencias pasadas, creencias limitantes, miedos o estrés. A veces, actuamos de cierta manera porque es lo que conocemos, incluso si sabemos que no es lo mejor para nosotros o nuestros hijos.


Es importante reconocer que el cambio requiere tiempo, esfuerzo y autocompasión. No se trata solo de adquirir conocimientos, sino de practicar la autorreflexión, la empatía y el perdón hacia nosotros mismos cuando cometemos errores.


Al educarnos a nosotros mismos y cultivar la conciencia sobre nuestras acciones, podemos comenzar a romper esos ciclos destructivos y establecer patrones más saludables de crianza y relación con nuestros hijos. Todos merecemos un hogar lleno de amor, respeto y comprensión. 


Aquí tienes algunas estrategias para mantenerte constante con las nuevas prácticas de crianza consciente:


Establece metas claras: Define claramente qué cambios deseas hacer en tu enfoque de crianza y por qué son importantes para ti y tu familia. Tener metas claras te ayudará a mantenerte enfocada y motivada.


Crea un plan de acción: Desarrolla un plan detallado sobre cómo implementarás las nuevas estrategias de crianza en tu vida diaria. Esto podría incluir horarios específicos, actividades prácticas y recursos adicionales que necesitarás.


Haz pequeños cambios gradualmente: En lugar de intentar cambiar todo de una vez, comienza con pequeños cambios graduales. Esto te permitirá adaptarte más fácilmente a las nuevas prácticas y aumentar tu confianza en tus habilidades como madre.


Sé consistente: La consistencia es clave cuando se trata de establecer nuevas rutinas y comportamientos. Intenta aplicar las nuevas estrategias de crianza de manera constante y predecible para que tus hijos sepan qué esperar.


Encuentra apoyo: Busca el apoyo de otras madres que estén pasando por experiencias similares. Compartir tus desafíos y logros con otras personas puede brindarte motivación adicional y consejos útiles.


Practica el autocuidado: Asegúrate de cuidar tu propia salud y bienestar emocional mientras trabajas en mejorar tus habilidades de crianza. Date tiempo para ti misma, practica actividades que te relajen y busca ayuda cuando la necesites.


Sé amable contigo misma: Recuerda que todos cometemos errores y que la crianza consciente es un viaje continuo de aprendizaje y crecimiento. No seas demasiado dura contigo misma si tropiezas en el camino. En lugar de eso, reflexiona sobre lo que aprendiste y sigue adelante con determinación y compasión.


Al seguir estas estrategias, podrás mantenerte constante en la implementación de nuevas prácticas de crianza consciente y crear un ambiente familiar más amoroso y armonioso para ti y tus hijos. ¡Mucho ánimo en tu viaje de crianza consciente!


¡Sigamos adelante juntos en este viaje hacia una crianza más consciente y amorosa!