Una mujer con muchos roles
Elisa Sainz • 2 de abril de 2024

Mara desde que se despertó está nerviosa porque tiene dentro de dos horas, una entrevista de trabajo y no tiene quien le cuide a su pequeño de tres años. Mara terminó hiendo a la entrevista con su hijito y lo dejó sentado afuera de la puerta de la oficina. Mara terminó detenida por abandonar a su pequeño. 


 Liana bailó toda su vida, vivía de bailar y era feliz. Un día se enamoró, se casó y en un abrir y cerrar de ojos aquel cuerpo delgado y estilizado se anchó y la piel se agrietó. Aun así, Liana está dispuesta a volver al escenario porque no quiere hacer otra cosa. Hoy Liana hace maravillas para ser una mamá presente y amorosa y para no renunciar a su pación, pero la verdad que le está costando mucho. 


Edith va por el tercer hijo, desde que nació el primero que hoy tiene 7 años, Edith es una mamá super consagrada a la crianza y educación de sus tres hijos. Su esposo gana bien y siempre estuvo de acuerdo en que el asumía la responsabilidad de la mantención familiar. Edith matriculó en la universidad para culminar la carrera de economía que dejó a medias cuando se convirtió en mamá. Ella asiste a la escuela de manera virtual porque así es como único puedo y por lo general lo hace de noche después que ya dejó en cama a sus tres hijos y toda la casa ordenada. Desde que comenzó a estudiar la relación con su esposo se ha visto afectada porque ese tiempo era el que ella dedicaba a él. Cada día el esposo le reclama y le deja saber que no entiende porque ese capricho de graduarse si ella no necesita trabajar. Mara lo sigue haciendo con un sentimiento de culpa que le pesa más que una mochila cargada de piedras. 


 En la vida de una mujer moderna, los roles se entrelazan como hilos en un tejido complejo. Desde ser madres y esposas hasta empresarias y estudiantes. Cada mujer lleva consigo una carga única de responsabilidades. Sin embargo, encontrar el equilibrio entre estos roles puede parecer una tarea titánica.


El desafío de los múltiples roles:


Cada uno de nuestros roles como mujeres influye en los demás roles de maneras profundas e inesperadas. Ser madre es una labor maravillosa, pero sin lugar a dudas, también es una labor que puede consumirnos, dejándonos con poco tiempo o energía para dedicarnos a nosotras mismas o a otras facetas de nuestra vida. La presión de mantener un hogar, trabajar fuera de casa, estudiar y cultivar relaciones puede ser abrumadora, llevándonos a sentirnos desbordadas y desconectadas de nuestro ser interior.


La importancia del autocuidado:


Es fácil perderse en el torbellino de responsabilidades y olvidar la importancia de cuidar de nosotras mismas. Sin embargo, es crucial recordar que ser una mejor madre, esposa, empresaria o estudiante comienza con ser una mejor versión de nosotras mismas. Priorizar nuestro bienestar físico, emocional y mental nos permite recargar nuestras energías y enfrentar los desafíos de la vida con claridad y determinación.


Consejos para encontrar equilibrio:



  • Establece límites claros: Aprende a decir no cuando sea necesario y establece límites saludables para proteger tu tiempo y energía.
  • Haz del autocuidado una prioridad: Dedica tiempo cada día para actividades que te nutran y te rejuvenezcan, ya sea meditar, hacer ejercicio o simplemente disfrutar de un baño relajante.
  • Comunica tus necesidades: No tengas miedo de pedir ayuda o expresar tus necesidades a tus seres queridos. La comunicación abierta es esencial para construir relaciones sólidas y apoyo mutuo.
  • Delega tareas: Aprende a confiar en los demás y delegar responsabilidades cuando sea posible. Recuerda que no tienes que hacerlo todo tú misma.


Cultiva la gratitud: Aprecia los pequeños momentos de alegría y gratitud en tu vida cotidiana. Reconocer las bendiciones que tenemos nos ayuda a mantener una perspectiva positiva incluso en los momentos difíciles.

Ser una mujer con muchos roles es un desafío, pero también es una fuente infinita de fuerza y ​​resiliencia. Al encontrar el equilibrio entre nuestros diversos roles y priorizar nuestro bienestar, podemos florecer en todas las áreas de nuestra vida y inspirar a otros a hacer lo mismo.